Pah!
Nada más incómodo que estar mal de la panza. Sentir que siempre tenés que desabrocharte un botón después de comer, no estar del todo segura como te va a caer esa comida y siempre verte un poco “hinchada”.
Cuando nos regularizamos en el tránsito muchas de estas molestias se van solas, te sentís ...