3 Claves para Bajar de peso Si Sentís que Nada Te Funciona

Te pasa que querés cuidarte, sabés que necesitás un cambio, pero sentís que estás agotada, que se te agotaron las ideas, que ya no tenés tanta energía ni motivación como antes…

Capaz que ya probaste de todo: dejar la harina, contar calorías, anotarte al gym y hasta sumaste el jugo verde pero... no termina de funcionar.

O capaz que sí lograste bajar, pero lo difícil fue mantenerlo. Vas bien unas semanas pero puff... se desarma y también los resultados.

Y cuando tratás de volver viene lo más frustrante: lo que antes te funcionaba, ahora ya no.

Si estás en ese punto donde te preguntás:

• “¿Por qué me cuesta tanto ahora?”
• “¿Será la edad?”
• “¿Estoy haciendo algo mal?” 

No temas, podés bajar a cualquier edad -- el tema es saber en qué enfocarte.

Van 3 claves que son importantes siempre, pero después de los 40 son fundamentales.

1. No es solo QUÉ comés, sino CÓMO lo combinás

Oki tengo un poquito de malas noticias -- si toda la vida hiciste dietas de las extremas (en que pasás hambre, no combinás bien, te salteás comidas, dejás afuera casi totalmente un grupo de alimentos como carbs o descuidaste la proteína) tu cuerpo se resiente, impacta tu composición corporal aunque no lo veas en la balanza, y literalmente es más difícil adelgazar la próxima vez.

Además, es real: después de los 40, cambia tu metabolismo y también cómo tu cuerpo responde: bajan los estrógenos, se pierde masa muscular más fácilmente y los carbohidratos no se procesan igual.

Conclusión si lo que antes te funcionaba, ahora ya no alcanza. Hay que optimizar.

Olvidate del solo "comer liviano", en cambio cuidá que en tu plato sea balanceado usando todos los grupos de alimentos, pero especialmente quiero que cuides que haya suficiente PROTEÍNA y FIBRA para:

• Sentirte saciada

• Quemar más grasa

• Mantener (y aumentar) tu masa muscular

Accionables Rápidos:

• Más fibra: pensá que la mitad de tu plato sea verduras y vas bárbara. También suman leguminosas (los garbanzos literalmente ayudan a adelgazar), semillas y esa fruta de postre.
• Más proteína: la mayoría de las mujeres come entre 40 y 60g de proteína por día… pero necesita EL DOBLE. (La cantidad exacta depende de tu peso ideal: 1.2 a 2g por kilo). Más sobre proteína y la mujer aquí.

2. El ESTRÉS te frena más de lo que pensás

Estrés crónico = mayor inflamación, peor digestión y acumulación de grasa abdominal. Ouch.

Aprender a regular tu sistema nervioso es igual de importante que planificar tus comidas. Literalmente cambia tu metabolismo.

Cuando estás bajo estrés constante, tu cuerpo libera más cortisol, una hormona que puede desregular el apetito, alterar los niveles de azúcar en sangre y fomentar el almacenamiento de grasa, especialmente en la zona abdominal. A largo plazo, este estado de alerta perpetuo (estrés crónico) genera más inflamación, menos sensibilidad a la insulina y una sensación continua de agotamiento que te juega en contra a tus objetivos.

Y sip, a esto le sumamos el famoso hambre emocional. La comida es una forma "rápida" de calmarnos, y cuando nos viene el pico de estrés es fácil recurrir a los dulces de la heladera (o salados!). En general lo que más nos atrae es lo rico en azúcar y grasas, que para colmo de males tiene un efectivo adictivo. Por si fuera poco, para generar esa sensación de calma cada vez necesitamos más cantidades. Ouch. 

Salirnos del estrés crónico es clave para tu salud, peso ideal incluido. 

Una herramienta maravillosa es entender el rol de tu sistema nervioso y aprender a volver al estado que llamamos el “sistema verde”.

Este sistema —en términos científicos, la rama vago ventral del sistema nervioso parasimpático— es el que se activa cuando sentís calma, conexión y seguridad. Estar en este estado no solo te ayuda a relajarte emocionalmente, sino que mejora tu digestión, favorece la absorción de nutrientes, regula tu apetito y le indica a tu cuerpo que es seguro quemar grasa en vez de acumularla. Literalmente, tu cuerpo se transforma cuando sentís calma verdadera.

Empezá aquí:

• Meditá 10 minutos al día (sí, una meditación guiada es excelente)
• Introducí prácticas informales de mindfulness a lo largo del día -- cómo prestar atención al agua cuando fregás los platos, a cómo se apoyan tus pies cuando caminás, o al alimento cuando comés. (Más de mindful eating / comer en atención plena aquí).

• Creá tu lista personal de cómo volver al “sistema verde”, por ejemplo: bailar, cantar, tarareas, pasar tiempo en la naturaleza, mirar el amanecer o atardecer, abrazar a tus seres queridos, hacerle mimos a tus peluditos.

3. Tu cuerpo necesita un SISTEMA (no otro intento suelto)

¿Sabés dónde perdés más tiempo, energía y resultados? En empezar-y-dejar.

Esos intentos aislados, sin un plan claro, sin apoyo, sin conocer qué necesita tu cuepo en esta etapa -- y seguramente con demasiada exigencia en hacer todo perfecto ya -- te juegan en contra.

Cuando encares bajar de peso, quiero que pongas un sistema probado de tu lado.

En TanVerde usamos un sistema que te guía paso a paso para bajar con salud, mantener tus resultados y amigarte con la comida real (sin restricciones extremas, porque la flexibilidad está estudiado que funciona muchísimo mejor!).

Armamos el taller "El Sistema Para Bajar de Peso con BIENESTAR (y Mejorar Composición Corporal)" para mostrarte nuestro paso a paso, y sí -- cómo combinar el plato y cómo integrarlo con bienestar.

Estás súper invitada!

Sumate al Taller: El Sistema Para Bajar de Peso con Bienestar (y mejorando composición corporal)

💚 Qué elegir y cómo combinar para crear resultados reales
💚 El paso a paso para quemar mejor, SIN pasar hambre
💚 Cómo perder grasa sin perder músculo ni energía
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📅 En vivo con la nutricionista Lic. Maren Torheim y Victoria de TanVerde 
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Comer bien y bajar de peso no tiene por qué ser una lucha.

De hecho, los resultados vienen cuando deja de serlo.

Sumá a tu ritmo y enfocate en honrar lo que tu cuerpo necesita ahora, como un merecido regalo que te das a vos misma.

Este otoño puede ser tu nuevo comienzo. 💚

Muchos cariños,

Victoria y las chicas